El título alcanzado en septiembre frente al local Brasil (75-73) le permitió al seleccionado masculino de básquetbol soportar un sofocón tras la inesperada y poco explicada salida del DT Néstor "Che" García. Su reemplazante, Pablo Prigioni, se apoyó en el tridente armado por Campazzo, Laprovíttola y Deck para conseguir además algunos partidos individuales y mantenerse a la expectativa de la clasificación mundialista.